nuestro modelo educativo
En Colegio Cristiano Ilumina, hemos creado un espacio donde los niños y niñas pueden aprender de forma activa, dinámica y conectada con el mundo real, combinando los objetivos académicos del MINEDUC con una sólida formación en habilidades para la vida y valores cristianos. Creemos que cada estudiante es protagonista de su propio aprendizaje, y nuestra misión es acompañarlos en su desarrollo integral, preparándolos para enfrentar tanto sus exámenes libres como los desafíos de la vida.
Nuestro enfoque incluye un conjunto de experiencias enriquecedoras que abarcan clases activas, talleres fundamentales y complementarios, salidas a terreno, espacios devocionales y aprendizaje valórico. Cada una de estas instancias está diseñada para ayudar a los estudiantes a explorar sus talentos, desarrollar su pensamiento crítico y fortalecer su carácter, integrando tanto conocimientos como valores en su formación.
Esta metodología única y práctica hace posible que nuestros estudiantes se involucren de manera profunda y significativa con su aprendizaje, entendiendo el valor de lo que aprenden y construyendo habilidades que les serán útiles en su vida diaria, siempre enraizadas en principios cristianos sólidos.
Las experiencias de aprendizaje de los niños están enmarcadas en el uso de metodologías activas. En todo momento el estudiante es el protagonista de su propio aprendizaje. Esto implica que todos los objetivos de aprendizaje del MINEDUC y los propuestos por el colegio, son puestos en práctica.
Estas instancias integran también situaciones de aprendizaje contextualizado en la realidad y el enfrentamiento a situaciones evaluativas del tipo regular, a fin de estar íntegramente preparados para sus exámenes libres ante el MINEDUC. Los aprendizajes, incluyen pero no se limitan a estos objetivos, sino que también abarcan habilidades sociales, cognitivas y resolución de problemas.
Los talleres son parte vital en la integración de los aprendizajes. Se definen dos tipos de ellos:
1. Talleres fundamentales: son aquellos que están integrados en el currículum a fin de desarrollar habilidades relevantes de base. Ejemplo de estos es el “Taller de Escritura Creativa”, que implica asir habilidades escritoras, lectoras y comunicacionales desde un formato que genere gusto por la lectoescritura.
2. Talleres complementarios: son aquellos que no cruzan el curriculum completo, sino que aparecen de forma más esporádica a fin de complementar algún aprendizaje abordado desde las clases.
Las salidas a terreno tienen un foco similar a los talleres complementarios, añadiendo el elemento cultural, que refuerza los aprendizajes a través de actividades en contextos enriquecidos por la realidad histórica, artística, tecnológica, según sea el caso.
Son instancias en las que los estudiantes, guiados por el equipo de aula y/o apoyados por un integrante apto para ello, realizan reflexiones devocionales en ambientes no litúrgicos. El fin de estos espacios es desarrollar gusto por el aprendizaje acerca de Dios y por conocerlo de forma personal y natural, permeando toda la vida por los valores que Él nos enseña a través de la Biblia.
Todas las herramientas curriculares y las instancias de aprendizaje estarán intencionadas para reflejar los valores cristianos bíblicos, lo cual implica un perfil docente y profesional apto.
